Esta mañana, hemos despedido a nuestro profe don Saturnino, con más de cuarenta años dedicado a la educación, primero en el colegio público Vírgen de la O y después en nuestra Casa, ha dejado una honda impronta tanto en sus alumnos (muchas han sido las promociones a las cuales les ha enseñado a sumar y restar fracciones) como a nosotros, sus compañeros y amigos.
Gracias por todos estos años de vida compartida, por todos los ratos de recreo y claustro vividos, por tu buen humor, cercanía y amistad.
Hasta luego, don Saturnino, vuelve cuando quieras porque esta es tu Casa.