Educación Infantil

Entendemos la Educación Infantil como una etapa en la que los niños y niñas vayan desarrollando el máximo de sus capacidades. Procuramos que adquieran desde el primer momento, capacidades que le permitan interpretar gradualmente el mundo que les rodea y actúen en él. Todo ello mediante aprendizajes relevantes, significativos y motivadores. Así mismo, nos anima el reto de ir despertando desarrollo de valores democráticos, cívicos y éticos de nuestra sociedad -desde nuestra inspiración cristiana- como la diversidad cultural, la sostenibilidad, la cultura de la paz, los hábitos de consumo y vida saludable y la utilización del tiempo de ocio.  Tratamos de organizarnos de modo que todos lo niños y niñas alcancen los objetivos comunes y al mismo tiempo se atienda a la diversidad de necesidades en nuestros alumnos. A tales efectos, ponemos especial énfasis en la detección y tratamiento de las dificultades de aprendizaje tan pronto como se produzcan, siendo la atención temprana y la relación con las familias los canales indispensables para el apoyo al proceso educativo de las niñas y niños. A fin de contribuir al desarrollo y aprendizaje de los niños y niñas, los centros mantendrán una relación permanente con la familia de su alumnado, facilitando situaciones y cauces de comunicación y colaboración y promoverán su presencia y participación en la vida de nuestra casa salesiana.

La finalidad de la Educación Infantil es contribuir al desarrollo integral y armónico del alumnado en todas sus dimensiones: física, emocional, sexual, afectiva, social, cognitiva y artística, potenciando la autonomía personal y la creación progresiva de una imagen positiva y equilibrada de sí mismos, así como a la educación en valores cívicos para la convivencia. La práctica educativa en esta etapa buscará desarrollar y asentar progresivamente las bases que faciliten el máximo desarrollo de cada niño y de cada niña. Dicha práctica se basará en experiencias de aprendizaje significativas y emocionalmente positivas y en la experimentación y el juego. Además, deberá llevarse a cabo en un ambiente de afecto y confianza para potenciar su autoestima e integración social y el establecimiento de un apego seguro. Así mismo, se velará por garantizar desde el primer contacto una transición positiva desde el entorno familiar al escolar, así como la continuidad entre ciclos y entre etapas.

Redes sociales